domingo, 23 de agosto de 2015

11 cosas que no sabes sobre mí, ni te importan, pero yo te las cuento igual

¡Señores, qué emoción, qué alegría, qué fiestuqui! La semana pasada nominaron el blog a unos premios que solo se conceden a los blogueros interesantes porque sus fans están deseosos de conocerles mejor. ¡Tengo fans! Y lo que es aún más inexplicable, ¡quieren conocerme mejor!

¿A que es flipante? Voy camino del estrellato y de cumplir mi sueño de juventud de dominar el mundo. 

Me siento así.



Ahora, que el premio en cuestión mola mucho más que un Óscar, que al final no es otra cosa que una estatuilla dorada-casposa de un tío que ni está bueno ni nada, que si por lo menos te dieran una réplica del David de Miguel Ángel, pues vale, tienes un pene que mirar. En el Óscar ni eso. 

Desgraciadamente mi premio tampoco tiene pene que mirar: es una niña bastante repipi que sostiene en sus brazos un ramo de flores más grande que ella, desafiando las leyes de la física. Pero como desafiar las leyes de la física mola mogollón también, le perdono la ñoñez.

Es esta pava y se llama Best Blog (nombre por otra parte muy explicativo).



Os estaréis preguntando quién ha sido el perturbado que ha decidido darme a mí premio ninguno. Perturbada, chatungos, perturbada. Su blog se llama Mi gran proyecto:ser madre y este es su twitter, por si queréis preguntarle directamente cómo se le ha podido ir tanto la pinza. Imagino que a ella lo que le ha llamado la atención de mi blog es que a veces escribo sobre mis deseos clonadores y por eso se pasa por aquí de vez en cuando y me sigue en el twitter. Vamos, que se podría decir que somos amiguitas virtuales. 

Bueno, no me queda muy claro si realmente somos amiguitas o archienemigas, porque la tía primero me da el premio y luego me manda artículos serios de creadores de opinión con frases lapidarias del tipo "hipster is generic" o "the hipster has to be dead". Me tiene un poco descolocada y le voy a guardar rencor eternamente no sé por dónde respira la jodía.

¿Y en qué consiste el premio, además del dibujito de la noña? ¿Me van a dar dinero, mucho dinero? Nooooooo. ¿Vamos a ir todos los nominados a una fiesta con gintonics gratis? Noooooo. ¿Mañana voy a tener a las grupies esperando en la puerta de casa para firmar autógrafos y hacerme selfies antes de ir al curro? Nooooooo lo sé. Creo que noooooo. En lo que consiste el asunto es en que tengo que seguir al blog que me nominó (hecho), agradecerle la nominación en su blog (hecho), visitar otros blogs nominados junto al mío (hecho), contestar 11 preguntas (de eso va esa entrada), y nominar a otros 11 blogs (esto no lo voy a poder hacer, porque no sigo tantos blogs, no me da la vida, y los que sigo, o ya tienen el premio o son tan famosos y están tan en las alturas que con este premio se limpian el culo me da vergüenza nominarles).

Joder, ahora que lo pienso, más que un premio, esto es una obligación. 

En definitiva, como soy un poco díscola y llevo fatal las normas, y que sé que a mi amiguita-archienemiga-estamosdefiniendonuestrarelación Proyecto:ser madre no le va a sentar mal que adapte un poquejo la nominación, si os parece bien, os voy a contar 11 secretitos sobre mí, algunos basados en las preguntas que tenía que responder y otros porque me sale de ahí mismo.

Si os interesa una mierda, lo entiendo.

Ahí van: 

1. ¿Qué me llevaría a una isla desierta? Sin duda, unas bragas.
2. Lo que mejor sé hacer es... no sé si es lo que mejor sé hacer, pero las orquídeas me florecen todos los años. Lo tengo puesto en el CV como habilidad especial.
3. En casa no tengo tele, desde hace al menos 6 años. Me explico: tengo tele, pero no antena de tele, es decir, no puedes encenderla y ponerte telecinco. La tele solo sirve para ver pelis o series, conectándola al ordenador.
4. Y si no veo tele, ¿qué hago en mi tiempo libre? Tengo gustos muy variados: me encantan todas las artes (especialmente el teatro), soy aficionada a la fotografía y estudio una segunda carrera (vocación tardía).
5. Colecciono cuentos infantiles. 
6. No tengo propósito para el blog, lo empecé porque era esto o ir a psicólogo por estrés, y preferí ahorrarme unas pelillas.
7. Mi mayor deseo es dominar el mundo. Esto ya lo he dicho, no es ningún secreto.
8. ¿Coca Cola o Pepsi? Coca Cola, normal, la roja de siempre. El resto no me gustan, la Pepsi tampoco (sí, he participado en un experimento y puedo distinguirlas perfectamente, lo juro).
9. No es mi comida favorita, pero puedo comer muuuuucha pizza. Del resto de comidas, me canso enseguida, de la pizza no. Algún día os hablaré de La Pizzateca.
10. Tengo vértigo. Ni siquiera puedo tender la ropa en las típicas cuerdas de los patios interiores si la altura es más de un primero.
11. Trabajo en un sector muuuuuuy masculino. Es habitual que en reuniones o eventos de curro sea la única tía entre 10-15 o incluso 30 hombres.

Hala, ya sabéis algo más sobre la menda. ¿Qué os ha sorprendido?








sábado, 15 de agosto de 2015

Ese termómetro germánico (tercera y última parte)

(Si te apetece leer los capítulos anteriores para saber de dónde viene esta historia que te voy a contar, puedes hacerlo aquí y aquí).

Amazon nunca falla a su cita. La que fallas eres tú, que con ese trabajo de locura que te has buscado, no estás en casa nunca, ni por la mañana, ni por la tarde, ni nada. Y no es plan de que te lleven el paquete con el termómetro germánico y los test de ovulación a la oficina, que no te vas a poder aguantar las ganas de comprobar ipso facto qué tienen de especial los termómetros de dos decimales y ya te ves, que para eso te conoces como si fueras tú misma, escaqueándote de alguna reunión y escondiéndote para abrir la caja en el baño de chicas. Todo muy normal y poco sospechoso. Mejor evitar las situaciones de peligro potencial.

En cuanto recibes el email ese de "su paquete tiene el número de envío tan largo que jamás lo podrá memorizar y será entregado a lo largo del día de hoy en el chiquipueblo", agarras el teléfono rauda y veloz. Ring, ring...

- Aquí agencia de transportes xxx.
- Aquí una loca enajenada en búsqueda de preñamiento. Mire, me han avisado de que hoy van a sacar un paquete para entregar en el chiquipueblo. No lo hagan. Repito, NO LO HAGAN. Es de vital importancia.
- Cuénteme más...



- Si van hoy al chiquipueblo no voy a estar en casa, y tendré que esperar a mañana para gestionar una forma de entrega alternativa, y eso no puede ser. ¿Lo entiende? El día 1 de mi ciclo es hoy, HOY. Puedo atrasar la toma de temperatura basal un día, pero no más, se trata de un método científico de complejidad extrema que me conducirá al preñamiento inmediato, y en mi estado esta puede ser la solución a todos mis males.
- Ajá, le entiendo. ¿Qué podemos hacer? Desde luego, el preñamiento inmediato es un asunto que no puede tomarse a la ligera.
- ¡Claro que no! Por eso iré yo misma a recoger el paquete donde usted me diga a horas intempestivas. El termómetro germánico tiene que estar en mi poder cuanto antes.

Y a las nueve de la noche, estás dando vueltas en un polígono industrial semiabandonado donde la empresa de transportes tiene su almacén, y te vuelves triunfal a casa con el termómetro y los test de ovulación (y unos test de embarazo de regalo, yupiiiiiiii, estos caducan en 2016).

Depositas el termómetro sobre la mesita de noche, concienciada de que lo primero que tienes que hacer a la mañana siguiente es tomarte la temperatura, como una momia, casi sin moverte en el cama cuando suene el despertador. Y así un día, y otro, y otro más, y cuando estés a la mitad aproximada del ciclo, la temperatura aumentará y eso significa que habrás ovulado y que mejor que hubieras follisqueado también antes de ovular para aumentar las probabilidades de preñamiento. Como no se puede cambiar el pasado todavía, para eso están los test de ovulación, para que desde el día 12 del ciclo te los vayas haciendo y preveas cuándo vas a ovular y le des al mambo locamente. Objetivo: que el óvulo no escape. 

A mí el uso del termómetro y los test me pareció sencillo, no entendí tanta literatura en post y foros al respecto. Los test de ovulación me dan positivo, flipasssss, es lo único que me ha dado positivo desde que estamos en búsqueda de hipstercito. La información que obtuve durante los 4 meses que tomé temperaturas fue la que cabría esperar por la regularidad de mi sistema reproductor: ovulo regularmente entre los días 14 y 16 del ciclo, la subida de temperatura no da lugar a dudas y tengo un patrón de temperatura trifásico, es decir, una semana después de ovular, mi temperatura vuelve a subir porque sí. 

Como sabéis, tampoco con ayuda de la temperatura hubo preñamiento... El termómetro germánico fue un fiasco total. 

Y desde que recibimos malas noticias, estoy desobediente y rebotada con el universo y con Paulocoelhon  el que más, que si antes no le aguantaba, ahora si me lo cruzo directamente le pego, estoy que paso de todo, y ni mido temperaturas, ni me tomo el fólico, ni leches en vinagre. 

Parece que lo del preñamiento, de momento, señores, no es para mí.

jueves, 6 de agosto de 2015

Ese termómetro germánico (segunda parte)

(Esta entrada viene de aquí, la primera parte)

Acojonada te hallas ante la perspectiva de que el parejo adivine lo que pasa dentro de tu cabecita. Aunque mejor se lo cuentas tú antes de que te descubra con el termómetro en la vagina boca ebrimornin y se piense algo muuuuuuucho peor.

Vas a contrarreloj, chata, siempre con prisas. Estamos a lunes y la regla te va a venir el miércoles. La regla es el día 1 del ciclo. Tu regla es puntual la japuta. Tienes 2 días, no puedes dejar pasar un ciclo más sin aplicar la técnica de la temperatura basal. Los métodos científicos se aplican con rigor, no me jodas y te pongas a procrastinar ahora. Y si hay que decírselo al parejo, se le dice, hombreya. Nada de panicar. Yes, you can. Google y Amazon son tus amigos.




Lo mejor es la política de hechos consumados. Al parejo no se le pide opinión, al parejo se le informa. MUAJAJAJAJA. 

Google te ilustra que el termómetro que tienes en casa no te sirve, necesitas dos decimales. Si es que esto es mu serio y mu preciso, que parece que no te acuerdas: otra liga, la liga del conocimiento. Que estás empaná. 

Amazon, segunda parada, con envío premium recibes el paquete el día 1 del ciclo. Tú no vas a entrar en la farmacia del chiquipueblo a pedir un termómetro con dos decimales, tú no, sigues siendo muy un poco digna. Pagas el sobrecoste y arreglado, pero a ti no te mira la farmacéutica con cara de compasión, nanai, que luego te la encuentras en la plaza o se lo larga a tu suegra... ¡Laostia!, cuántos termómetros, ¿cuál me pillo? Uys, el germánico, que los alemanes miden muy de pm. Lo sabe todo el mundo. Y viene en una fundita amarilla remona y trae un librico para hacer 5 gráficas. Más que suficientes, que con el método científico te vas a preñar ya mismo. Mira a tu amiga. Otros clientes también compraron test de ovulación, mecaguentó, ya que te pones, ponte en condiciones. Que los de embarazo te van a caducar, pero estos seguro que los gastas.

Fecha de entrega: miércoles. Eres lo más, la mejor, tienes tu momento de gloria hasta que hablas con tu amiga treintañera la buscadora compañera de fatigas para confesarle la película (un descubrimiento así no te lo puedes callar) y en un plisplas se ha apuntado también al carro de la ciencia y ha conseguido de estraperlo un termómetro del prohibidísimo mercurio, el más preciso para estos menesteres que os traéis entre manos. De verdad, eres una empaná de campeonato, una principianta.

Cae la noche. Te acurrucas al parejo, derrotada. Ronroneas más de la cuenta y haces la cucharita.

- Oyes, parejo, ¿sabes? Me he enterao que xxxxx se ha preñao midiéndose la temperatura cada mañana...
- (cara de flipao de circunstancias)
- Sí, porque hay un método que tú te mides la temperatura y así sabes cuando ovulas. 
- (cara de flipao de circunstancias, no sabe de qué coño le estoy hablando, aunque se vislumbra una sonrisa incipiente)
- Es para estar 100% seguros de que estamos follisqueando cuando ovulo, aunque soy muy regular y me siento ovular (otra vez Paulocoelhon, se cuela en mi mente, qué cansino el chaval), así que he decidido que no me cuesta nada hacerme una pruebas y me he comprado en Amazon unos test de ovulación y un termómetro alemán con dos decimales... 
- (cara de flipao de circunstancias con clara sonrisa incipiente e interés renovado al escuchar las palabras "alemán con dos decimales")
- ... y entonces de ahora en adelante, que el termómetro me va a llegar mañana o pasado, todas las mañanas antes de levantarme voy a tener que medirme la temperatura. Y tengo que ser muy constante y moverme muy poco para no alterar los resultados del termómetro.
- (cara de flipao de circunstancias con sonrisa de oreja a oreja y ojos pillos)
- ...
- ¡Pues muy bien! Si necesitas ayuda, yo te hago de médico ;)


Joder, otro que se ha pensao que la temperatura basal solo se mide por vía vaginal.


domingo, 2 de agosto de 2015

Ese termómetro germánico (primera parte)

Había una vez un parejo y una hipster de extrarradio que se miraron a los ojos, decidieron que querían ser padres, y llovieron caramelos, se pararon las guerras del mundo, a los pobres les tocó la primitiva y los planetas se alinearon para conjurar a favor de sus deseos. 

Rollo Paulo Coelho elevado a la enésima potencia, Paulocoelhon.


Bueno, quizá no fue exactamente así. A lo mejor fue un poco más así, y lo de los planetas y demás es lo que ellos pensaron que iba a ocurrir. O más concretamente, lo que ELLA la hipster de extrarradio pensó que iba a ocurrir, porque el parejo estaba un poco a por uvas.

(Hago desde aquí un llamamiento desesperado al Marío en la FIV, que se cuente un día cómo vivió él los inicios de la búsqueda, si lo visualizaba como un hecho inminente o como una "posibilidad abierta", que es la forma que tiene el parejo de decir que su prioridad era darle mucho al mambo y que si el hipstercito se retrasaba un poquejo, no había nada de qué preocuparse).

A ver, que me disperso. Regresemos al redil. 

Cuando te inicias en esto de la búsqueda de preñamiento, pues lees al respecto un poco tol puto día. Y se lo ocultas al parejo. Y te pones a seguir en instagram a todas las blogueras molonas que tienen churumbeles de revista y hacen fotos chulérrimas de sus infantes y de sus cuasiperfectas vidas familiares. Y ya te ves ahí mismo, que en un añito estás tú haciendo las reviews sobre cremitas ecológicas para culitos de bebé y compartiendo el papel pintado topenomainstreamhandmade que has comprado para el rincón de juegos del chiquillo. Y se lo ocultas al parejo. Y lo peor, le ocultas que tú eso ya lo hacías de antes. Porque no quieres que se piense que estás loca de atar y que no es buena idea reproducirse a tu lado, a ver si la gilipollez congénita se hereda y la hemos liado.

Y, claro, lees y alucinas, que la peña está fatal. Las tías se enajenan por el bebé que da gusto. Ahí locamente hablando de sus intimidades en foros, que si los ciclos que llevan, que si este mes he follisqueado los días x e y, que si mi parejo toma suplemento, que si la onagra, que si las piernas para arriba, que si me tomo temperaturas... Y te dices que tú eres muy digna y nunca vas a llegar ahí. NUNCA, MUAJAJAJAJAJA. Lo tuyo es la búsqueda pausada, el amoooooool entre dos personas bendecido por tu amigo PaulocoelhonTú, chata, tú estás por encima de todo esto. MUAJAJAJAJAJA.



A eso de los 3-4 meses de temita sin resultado, empiezas a contar días. Y se lo ocultas al parejo, por supuesto. Y lo peor, le ocultas que tú eso ya lo hacías de antes

A los 6-7 meses de temita sin resultado, empiezas a plantearte lo de las piernas pa´rriba. A ver si va a ser eso. Pffff, mejor no, que no es nada discreto y el parejo te va a hacer preguntas. Y se va a enterar del percal. Tú sigues siendo muy digna, chata.

A los 8-9 meses estás ya hasta los ovarios de recibir noticias de preñamiento. Te alegras mucho por un lado y, por otro, te dan ganas de preguntar cómo follisquean ellos, a ver si va a ser eso, que se te ha escapao algún pequeño detalle. Lo descartas, que igual es una pregunta un poco entrometida, oye, y no te quieren contestar. 

Hasta que te enteras por otra conocida muy maja y un poco deslenguada dicharachera que la última de tus amigas se ha quedado preñada gracias a tomarse la temperatura basal. Y se te cambia el careto, nos ha jodío, no me extraña que se preñen, es que juegan en otra liga, en la liga del conocimiemto. Y te vas a tu casa dándole vueltas al tema y autoconvenciéndote maquinando cómo se lo vas a contar al parejo para que no parezca que estás fatal de lo tuyo. Que esto de la temperatura basal sí entra en tus estándares de dignidad, esto es método científico, amigos. 

La única pega que le encuentras es que crees que el termómetro se administra por vía vaginal. Qué palo. Pero si es método científico, es método científico, lo que sea por la ciencia. Vas dispuesta a lo más grande, a darlo todo, googleas, y hasta te llevas un chasco cuando descubres que se puede medir la temperatura en la boca. EN LA BOCA, so imbécil integral.

Ahora solo falta comentarlo al parejo. Vas a tener que confesarle todo eso. Y lo de antes.