martes, 29 de diciembre de 2015

Fucking 2015

Uy, uy, chatungos. Preveo que este post se las va a traer. Voy a sacar todo lo chungo que hay en mí. Apártense si creen que les puede salpicar. 

En estos días en que las bloggers de postín hacen repaso a su año con cientos de fotos chulérrimas, todo a conjunto, la diadema de la niña con el cojín de brocado francés del XIX con el jersey del perro, y se deleitan con listados interminables de todo lo bueno que les ha pasado, yo me salgo del tiesto y grito a los cuatro vientos...

FUCKING 2015, FUCK YOU!!!
A LOT.


Este año no voy yo a celebrar la Nochevieja, noooooo, voy a celebrar que por fin desapareces de mi vida. Puñetero, que eres un puñetero. Que me has engañado, y otra cosa no, pero la deslealtad no la perdono. Me embaucaste con cantos de sirena durante los primeros seis meses, después de un 2014 para olvidar: que si la ilusión de la reforma (también conocida como obra de El Escorial ampliada), que si la ilusión y el enajenamiento por el bebé, que si la ilusión y los encantos de la granciudad. Falso. Traidor. Judas, más que Judas. Tú lo que eres, fucking 2015, tú lo que eres es un joputa de manual. 

Que la segunda mitad del año no ha tenido nombre, malnacido. Me he estrellado cuando iba a toda velocidad, a ver quién me paga a mí ahora la rehabilitación estando la Seguridad Social (SS, por sus siglas, no lo olviden) como está, mamonazo.

No tienes corazón.

Y es que, fucking 2015, pasarás a la historia como el año del FRACASO. Me has enseñado cosas tan útiles para la vida misma como los sentimientos que se despiertan cuando una falla estrepitosamente como pareja. También he aprendido acerca de los sentimientos que se despiertan cuando aparecen y reaparecen las enfermedades a tu alrededor. Por si fuera poco, ahora sé mucho más acerca de los sentimientos que se despiertan cuando las ilusiones trascendentes no se cumplen y se pierde el control y el rumbo, y la identidad, y la perspectiva, y solo queda incertidumbre. Además, todo gracias a ti, he vuelto a revivir los sentimientos que se despiertan cuando algunas personas tienen empatía ínfima y aún así, no callan por prudencia pudiendo hablar por ignorancia. Y como parece que no te quedabas satisfecho, que oye, aprender es muy interesante y para qué cuyons vamos a dosificar pudiendo meterlo todo de golpe en unos meses, que es mucho más eficiente, aprovechaste para mostrarme los sentimientos que se despiertan con las disputas vecinales y los juicios y las obras sin acabar y las cajas de mudanza indestructibles.

Hasta los bemoles de los sentimientos que se despiertan, fucking 2015, hasta los bemoles y más allá.

Por todo esto, gracias, majete. Que te den mogollón. El día 31 te voy a despedir por todo lo alto. 

Y no te pienso echar de menos.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Fun, fun, fun, Madrid de mis amores

Ya está. Ayer no me tocó la lotería y hoy he recibido la postal navideña que me manda mi querida amiga desde el extrarradio todos los años. Antes el crisma viajaba del extrarradio al chiquipueblo. Este es el primero que va del extrarradio al centro de la granciudad. 

También hoy he tenido que escuchar el primer "uys, uys, se te va a pasar el arroz". Si es típico oírlo en las múltiples reuniones familiares, de amigos, de compis del curro... que acontecen en estas fechas, imagínense ustedes si además tienen la suerte de celebrar el cumpleaños entre sobremesa y sobremesa de las de bandeja de polvorones. No me libro ni de coña.

En fin, que podemos dar por inauguradas estas adorables Fiestas. Fun, fun, fun.


Y a pesar de que este año puede calificarse como un fucking 2015, que mi humor oscila entre bailar como la flamenca del Whatsapp y la mierda con ojos, chatos, llamadme crazy, ¡me apetece celebrar la Navidad! 

Para variar, no sé qué puñetas me está ocurriendo. Bueno, sí. Bueno, no estoy segura. Tengo sospechas. Creo que se trata de la granciudad que una vez más ejerce su influjo y me ha convertido. Lo que no consiga el Madrid de mis amores...

En el chiquipueblo sabes que es Navidad cuando llega el turrón a Mercadona. Primer aviso. Luego el ayuntamiento pone un par de lucecicas en la calle principal y los vecinos sacan el arsenal de guirnaldas de los chinos y retales de niñosjesuses en las ventanas. En Nochevieja tiran petardos y me asustan a los gatos. Game over. 

Sin embargo, en Madrid, ¡ay, en Madrid! En Madrid la Navidad empieza con el olor a castaña asada y garrapiñadas en cada esquina. El pistoletazo de salida lo dan las colas crecientes en Doña Manolita (gensanta, la que se llega a montar). Los escaparates. Y después las luces. ¡Las luces, y eso que aún estamos en crisis, qué locuras no se harían los años de bonanza! Serrano, el árbol de Sol, el de Colón, Fuencarral, Huertas, Preciados... Las pistas de hielo. Y por fin, los puestos de la Plaza Mayor, las pelucas y los cuernos de reno, la imposibilidad de pillar mesa en restaurante alguno, las esperas y los paquetes enormes en Correos, las aglomeraciones everywhere, ¡Cortilandiaaaaaa, Cortilandiaaaaaaaaaaaaa! La locura. 

Y, en medio de la vorágine, un parejo y una hipster que se dan la mano por enésima ocasión y salen a comprar espumillón y bolas de Navidad con purpurina para engalanar hasta el maldito último rincón del nuevo hogar. No habrá muchos muebles en casa, pero purpurina tenemos hasta en las pestañas.




Que no, que este fucking 2015 no va a acabar con nosotros. Yo estoy requetedispuesta a recuperar todos los kilos que he perdido en la segunda mitad del año a base de alimentarme de turrón del duro y a pasármelo genial en todas las fiestas de guardar, incluido mi cumpleaños. Que caen 31 castañas (joder, qué mal las llevo, soy lo peor, tengo derecho) y el parejo se lo está currando mil, llevo ya tres pre-regalos y aún quedan otros 3 días para el gran acontecimiento. Mis expectativas están por las nubes. In the clouds.

Me huelo que este año supera las gafas de famosa

Así que, nenitos, desde este rincón de mi vida, aprovecho para desearos a todos unas Fiestas molongas a vuestro estilo, sea el que sea: en familia, con amigos, torrándose en las islas Fidji, esquiando (si es que hay nieve en algún lugar del universo esta temporada) o en la granciudad. Tanto si tenéis asuntos que celebrar como si vuestro año también ha sido fucking

¡A bailar boogie, que esto son dos días!








martes, 8 de diciembre de 2015

5 cuentos para adultos y niños que no vas a cansarte de leer

Hace ya algunos meses, cuando todavía era un ser inocente e ingenuo, os abrí un ventanuco a mi corazón y os conté algunas cosas sobre mí. Todas ellas rigurosamente ciertas.

Muchos fans me preguntasteis en aquel momento por mi colección de cuentos. Los fans sois así. Os hablo de mis intenciones de dominar el mundo, y me salís con la colección de cuentos. Luego pasa lo que pasa, chatos. No digáis que no lo avisé.

Aprovechando que se acercan fechas señaladas (siempre me ha hecho gracia esta expresión tan viejuna), y que a lo mejor queréis hacer un regalo bonito para otros, niños o adultos, o pedirle un libro chulo a los Reyes Majos, voy a hacer un repaso a 5 cuentos que me inspiran de mi colección, a la que por cierto no añado un nuevo ejemplar desde mayo y que todavía a día de hoy sigue guardada en una caja, esperando a que el salón esté decente para darle un lugar preferente.

Las mudanzas son un asco.

Vamos con ello:

1. Bandada (editorial Kalandraka)


En mi opinión, no se ha escrito fábula más estremecedora sobre la humanidad y sus pecados colectivos. Pocas palabras, bien escogidas, acompañadas de ilustraciones detallistas en blanco y negro. No esperéis el típico libro infantil en esta joya de la editorial Kalandraka

Por cierto, no es la única pieza excepcional de esta editorial gallega, que tiene una librería propia en la calle Santa María, cerca del metro Antón Martín. Este espacio para soñar, en el que exponen las ilustraciones originales de los autores de muchas de las obras que editan y donde organizan cuentacuentos para niños y adultos, bien merece una visita. Dejaos aconsejar por Belén y el resto de chicas que trabajan allí. 

2. Este no es mi bombín (editorial Milrazones)


Un clásico de Jon Klassen, con sonrisa pilla asegurada incluso para los adultos más serios. Y qué decir de las reacciones infantiles ante este juego de palabras e imágenes complementarias, donde las ilustraciones escriben la parte de la historia que las letras dejan a merced del lector. 

Si buscas un cuento con el que pasar un buen rato, con el que recuperar esa sensación de "qué ocurrirá a la vuelta de la página", y terminar pensando un: "¡otra vez!" y casi aguantarte un saltito de alegría, este es tu libro. 

Si así lo viven los mayores, imaginad a cualquier niño a partir de los 2-3 años. Delicioso.

3. Habría que (editorial Kokinos)


Aviso a navegantes: si eres de lágrima fácil, asegúrate de tener un buen cargamento de kleenex antes de abrir este libro de otra de mis editoriales fetiche del álbum ilustrado, Kokinos. A poco que avances en su lectura se te irá haciendo un nudo en la garganta, es inevitable, ni te molestes en reprimirlo. Espera al final y ya fliparás.

Una historia para todos los que nos despertamos cada día soñando un mundo mejor. Ahí es nada.

Aún recuerdo la primera vez que cayó en mis manos, rompí a llorar en medio de la tienda. Ele, esa soy yo. 

Es un título al que tengo especial cariño y que he regalado en más de una ocasión: fue el que inauguró mi colección, el primero de la estantería, el que venció mi vergüenza a comprar para mí libros en principio destinados al público infantil, gracias a que el parejo me lo regaló en las Navidades de 2013. Y desde entonces, compro un cuento por mes. Bueno, desde mayo de este año ya no.

4. Tú no me asustas (editorial Thule)


Ilustraciones y texto en forma de poema conforman esta historia atípica y en cierto modo oscura, que se atreve a profundizar en nuestros miedos y darles el papel necesario y merecido de contrapunto a nuestras alegrías, transformando lo negativo en positivo. Un libro que habla de la necesidad de sentir lo que asusta para valorar lo que nos reconforta.

Un cuento para adultos y niños miedosillos, es decir, para todos. 

El favorito del parejo en mi colección. 

5. Corazón de madre (editorial Libros del Zorro Rojo)


"Cuando un hijo se ríe a carcajadas, el corazón de una madre se pone a bailar..."

Un cuento sin pretensiones y precisamente por ello enorme: palabras sencillas directas a la patata combinadas con ilustraciones coloridas de trazos definidos, esos dibujos casi reducidos al símbolo que cualquiera podría reproducir y que tanto mérito tiene crear. 

Un cuento que ilusiona y duele a partes iguales.

Inocencia en estado puro, editada por Libros del Zorro Rojo, otra de las editoriales de las que compraría todo su catálogo infantil con los ojos cerrados. 

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Y bien, esta es mi selección. Hay muchísimas obras de arte que me dejo en el tintero... ¿Algún título que echéis de menos? ¿Recomendaciones para mis próximas compras, cuando por fin me decida a retomar la colección? ¿Os he ayudado con la carta a los Reyes?

Espero vuestras opiniones, chatos.



jueves, 3 de diciembre de 2015

El club de las plañideras

El hipsterio es un lugar para las mujeres modernas. Ya me entendéis, profesionales liberales, creativas alocadas, ejecutivas de la industria de la moda...ese perfil. Nada de marujismo y/o ñoñez. Mujeres de armas tomar del siglo XXI.

Como se enteren de lo mío me van a largar cagando leches.

Y es que ya lo comentaba el otro día en Twitter: lloro por todo, soy la reina de las magdalenas y magdalenos, la diosa de la ñoñez, una plañidera sin parangón. Candy Candy en sus mejores momentos.


¿Que no? Veamos algunos ejemplos reales. 

Yo voy andando por Sol un domingo en el que hay una mani contra el cambio climático y se me caen los lagrimones pensando en lo maravillosa que puede ser la humanidad, que es capaz de reunirse para luchar por el bien común y dejar un planeta mejor a las generaciones venideras. Así con un par.

Yo escucho una canción melancólica mientras coloco el equipaje de mano en un avión, y me tengo que contener mucho, muchísimo para no romper a llorar desconsoladamente, porque me imagino un tío andando solo bajo la lluvia en una ciudad gris, con las manos en los bolsillos de la gabardina, mirando al suelo, sin ganas de regresar a una cama vacía donde todavía huele a ella, que no va a volver.

Yo entro en Santa Sofía y al amigo Stendhal le dejo a la altura del betún, que me dura la llantina media hora larga. 

En definitiva, que soy una romántica extrema a pesar de los pesares. ¿Por qué el mundo me ha hecho así, por qué? 

Y peor aún, parece que esto empeora con los años. 

Claaaaaaro, luego pasa lo que pasa, que a veces la hipster también tiene que mantener conversaciones serias sobre la vida y el amoooooool, acabáramos. Hecatombe, holocausto, crisis geopolítica a la vista.


No acabo ni una puñetera frase. Si toca abrir el corazón y hablar de lo que de verdad importa en la vida, se me hace un nudo desde la boca del estomágo hasta la boca-boca y, ¡ele!, pack completo: manos temblorosas, hilillo de voz y ojos vidriosos. ¡A llorar!

Señores, esto es muy grave. Es muy grave porque ya llega un punto en el que parece que soy puro drama, cuando no todas las lágrimas son iguales ni todos los lloros son de tristeza, también en esto hay escalas, pero a ver quién es el guapo que descifra un lenguaje tan primitivo sin estar en mi cabecita. Y es muy grave porque me impide expresarme como las personas adultas de verdad, decir lo que siento sin parecer lerder.

Molaría no parecer lerder.

¿Consejos?

¿Cuál es la gilipollez más gorda por la que habéis llorado?


martes, 10 de noviembre de 2015

Reinventarse o morir

Hermosos, no sé qué hacer. Que al principio parecía que era la granciudad que abría sus fauces y me atrapaba en sus miles de planes y rincones, y no, que a mí lo que me está engullendo es mi propia vida. No quiero ser yo. No quiero ser infértil. No quiero ser mamá más. Me enrabieto, lloro, me enfado, por dentro grito como una niña pequeña en la cola de la caja del Carrefour a la que no quieren comprarle chucherías. Pataleo. Esto no puede estar pasando. Quiero una máquina del tiempo. Me la pido para Reyes. O para antes. Para ya. Para ayer.




Necesito que se detenga el mundo. Unos días, unas semanas, unos meses. Un respiro. Un suspiro.

Me voy a hacer de piedra. Me voy a convertir en estatua, en un homenaje a la hipster que fui. Es un plan perfecto.

Últimamente, lately, todo todito lo he hecho mal. Una cagada tras otra. Me han superado las circunstancias, me he comportado como un ser unicelular en lugar de como una persona humana. Está claro que en esta vida no sabes cómo vas a reaccionar a los acontecimientos hasta que no te toca vivirlos en tus propias carnes. Lección aprendida.

Nunca había iniciado un proyecto con tanta ilusión, nunca había dejado tantos miedos atrás. Nunca había soñado tanto y tan seguido. Nunca había tenido tan claro hacia dónde se dirigía mi vida. Nunca me había sentido tan fuerte, tan bella, tan capaz, tan perfecta. Nunca había estado tan pendiente de mí, de nosotros, de los espacios, de las ausencias. Nunca había llorado tanto y tan amargamente. Nunca había encontrado tantas fuerzas tantas veces. Nunca me habían dado una bofetada tan sonora. 

Pero ahora estoy rendida. Me rindo.

Y ya no sé lo que quiero. El tiempo es muy puñetero. El tiempo es la diferencia más importante entre las parejas fértiles y las infértiles. El tiempo te empuja a pensar, a imaginar, a suponer, a analizar. El tiempo te roba la inocencia.

Me he olvidado de las bases por el camino. He descuidado lo más precioso que tengo. Me he perdido en los detalles. Me ha pasado por segunda vez. Chatos, esta es mi primera y última entrada seria. No esperéis que vuelva a lloriquear, porque no lo volverá a pasar (“never say never, hipster sobradilla”).

Solo voy a reír. Seguiré contando mis andanzas por la granciudad, os hablaré de mis pardilleces y tontunas, e intentaré evitar en la medida de lo posible el tema preñamiento. Estoy harta de pensar en ello, de sufrir por ello. Demasiada incertidumbre como para dedicarle ni un minuto más. Demasiado dolor, demasiado reciente, demasiado egocéntrico. Tengo otros frentes más importantes en los que luchar, otras batallas más estratégicas que ganar. Una vida partida en dos o en mil que recuperar.

Desde ya os digo que os voy a echar de menos, a todas las personas de las que tanto he aprendido sobre maternidad y crianza primero, e infertilidad después. Me va a costar porque aunque no quiera sigue siendo parte de mí... pero necesito aparcarlo una temporada. Olvidarme de lo que ha ocurrido. Ser únicamente hipster un ratito más. 


Espero que aun así os quedéis por aquí y me acompañéis. Gracias por todo lo que me habéis dado, mi comunidad 2.0. 

miércoles, 7 de octubre de 2015

Se me ha ido la olla y organizo... ¡¡un sorteo!!

¡¡Como lo estáis oyendo, fans, se me ido mucho la pinza y voy a organizar el primer sorteo hipster en el blog!! ¡¡Igualito que las blogueras de verdad!!

Que no os dé un jari ni nada de la emoción, controlaos, que sé que esto es un hito, es la bomba, lo más, pero es muy importante que lleguéis vivos al final del post para poder optar al súper premio. 





Y es que llevo ya un tiempo dándole vueltas a este tema, que me apetecía mucho hacer de azafata del telecupón, sacar una bolita agraciada y que algun@ de vosotr@s se llevara un premio muy de putidimare.



Uys, me he colao, estas son las mamachicho. 

No importa, el tema era enseñar pienna. Cómo molaban los 80.

El caso es que por fin he encontrado es premio que merecéis. Trtrtrtrtrtrtrtrtrtrtr, redoble de tambores, chatungos, que lo que yo voy a sortear son...trtrtrtrtrtrtrtrtr...


¡¡DOS TEST DE EMBARAZO RECIÉN CADUCAOS!!

Aquí están:


Ojocuidao, que no son dos test de embarazo cualquiera, noooooo. Son los remanentes del pack de 6 que me compré cuando comenzamos el parejo y yo a buscar preñamiento, allá por los tiempos de maricastaña y que ya predije yo que a este paso se me caducaban en el armario. 

Y se han caducado o están en ello o... claramente indican 10/2015, lo que no se sabe es si al principio o al final del mes, qué indeterminación.

Yo creo que esto no es caducidad, sino consumo preferente, como los yogures. Lo que pasa es que yo ya no me hago ni test de embarazo sin caducar, como para hacérmelos caducados. Pero vamos, que si alguna lectora (o lector, oye) quiere hacérselos, tan ricamente, pues que se lo haga, que total, van a ser gratis. 

Mola mogollón, ¿eh? El premio es mucho mejor de lo que esperabas de mí, ¿a qué sí, a qué sí? :) :)

Ahora, las bases del sorteo, es decir, ¿qué tienes que hacer para llevarte los test de embarazo caducaos que tanto ansías?:

  1. Para participar tienes que ponerme un comentario en este post entre este mismo momento (7/10/2015) y hasta el martes 13/10/2015 a las 0:00. Que el sorteo se cierre un martes y 13 no es casualidad. 
  2. En el comentario puedes contarme lo que te dé la real gana, desde cómo se llama tu tortuga hasta el motivo por el que quieres dos test de embarazo caducaos. 
  3. Asegúrate de que no comentas como anónimo y que dejas una dirección de email para que pueda contactarte si eres el afortunado ganador o ganadora.
  4. Te daré un minipunto si además pones en Twitter que has participado en el sorteo y enlazas esta entrada de mi blog, para que otros puedan participar y sea más divertido. En realidad el minipunto no vale para nada, pero si no ganas el premio, pues mira, minipunto que te llevaste.
  5. Asignaré a cada comentario un número por estricto orden temporal de llegada. Es decir, el primer comentario será el número 1, el segundo el número 2 y si llegamos al 10, pues tendrá el número 10. Todo muy para lerders, así me aseguro de que no me pierdo. 
  6. Meteré tantos papeles con numeritos como comentarios haya en un tarro y le diré al parejo, mi mano inocente, que saque un papelín del tarro. El número que coincida con el orden del comentario se lleva el premio. El sorteo tendrá lugar el día 14/10/2015 en mi casa y no será ante notario, mis gatas darán fe de la aleatoreidad del proceso.
  7. Contactaré con el suertudo por email y le pediré sus datos personales para proceder al envío de los test caducaos vía Correos. Prometo que los mando envueltos en plástico burbuja, que así el afortunado tendrá el aliciente de poder explotar burbujitas a gusto (¡doble premio, ni más ni menos!).

Venga, fans, no me defraudéis, queda abierto el plazo hasta el próximo martes y 13. 

¡¡A por ello, comentad!! :)



domingo, 4 de octubre de 2015

Chata, a apretar el esfínter y tirar millas (...frase favorita number three)

Hay peña que tiene una suerte extrema. 

De estos que les toca la lotería de Navidad y el sorteo de verano de la Once en el mismo año. De los que les pillan para currar en un crucero por las Islas Griegas en temporada estival aunque no hablen ni papa de inglés y la mitad del pasaje sea extranjero, y además les pagan 3000 pavos al mes libres de impuestos, que para eso se mueven en aguas internacionales. De los que van andando por la calle despeluchados y legañosos y los descubre un cazatalentos de una conocida agencia de modelis y se los lleva a vivir a New York, ático en la gran manzana y coach personal shopper gurú hipster incluidos entre los beneficios de empresa. De los que a los 30 están más güenos que a los 18, que inexplicablemente de pelo han pasado a pelazo y podrían figurar en primera línea de las juventudes peperas en un mitin de Rajoy. De los que follisquean y se preñan y toda la pesca (tenía que desahogarme, perdonad). 

Todos sabemos quiénes son: unos malditos  unas bellísimas personas que se merecen todo lo bueno que les pasa .



El resto de los mortales, pringaos y cenizos del universo, sin embargo, tenemos que aprender "estrategias de afrontamiento", tal y como  dirían los mismos coaches personales que enseñan a los modelis en New York a desarrollar su carisma y potencial innato, y a nosotros solo nos miran con penica. Y, ¿cuál es, my friends, la estrategia de afrontamiento más conocida mundialmente, esa frase que te repites como un mantra cuando tienes un día de mierder?

CHATA, A APRETAR EL ESFÍNTER Y TIRAR MILLAS

Y es que está clarinete, nenis, a ti si te encuentra un cazatalentos es para ofrecerte un curro de cajera del Carreful en el peor de los casos y para decirte que te va haciendo falta ir a la peluquería en el mejor. 

Así que no te llenes la cabeza de pajaritos, no vayas por la vida soñando tontunas. Lo tuyo es seguir p'alante pase lo que pase, vamos, lo dicho, lo que viene siendo apretar el esfínter y tirar millas.




miércoles, 30 de septiembre de 2015

El hombre, como el oso, cuando más peludo, más hermoso (...frase favorita number two)

Si ayer era el turno de las lectoras femeninas y tuvimos la oportunidad de repasar la importancia de llevar las prendas íntimas adecuadas a cada ocasión, hoy el consejo de estilo y mi segunda frase favorita es, como no podía ser de otra forma, para el público masculino, por eso de la paridad y porque a los hombres hipster que leen este, mi blog, también les preocupa estar al tanto de las tendencias más IN.

Y no, no vamos a hablar del blanqueamiento anal.

Nos adentraremos en un tema mucho más profundo (difícil por otra parte, jajaja, doble sentido) y de mayor calado. Trataremos de responder a la pregunta que nos atormenta desde los albores de la humanidad, originando largas horas de debates en medios especializados: chatos, ¿pelos sí o pelos no?

Bien, mi postura al respecto es clara e inamovible (con los matices que veremos a continuación):
"EL HOMBRE, COMO EL OSO, CUANTO MÁS PELUDO, MÁS HERMOSO"




Efectivamente, amigos hipster, gracias por haber vuelto a traer a los pueblos y ciudades de nuestra geografía las barbas, los pelos largos con moñete, en definitiva, la hombría tradicional. Por haberos inspirado en el hombre clásico, el de siempre, el del siglo XVI, no esperaba menos de vosotros. Gracias por existir. Que ya empezaba a hartarme de tanto depilao integral. 



Y es que para ir depilao del todo y llevar el pecho tan suave como el borreguito de mis alpargatas, mozos, para eso hay que estar mu güeno. Por mucho que digan ahora en los suplementos de los dominicales que se lleva el rollo "fofisano", que no, que eso es una mamarrachada. Un tío rasurado y con barrigota da grimilla, que no nos vendéis la moto.



Así, pues, tú, macho, tanto si eres hipster como si estás en el camino de convertirte en ello, o si reniegas (maaaal, muy maaaal, fataaaal), atiende que esto te interesa: si tu cuerpo no tiene esta pinta


deja de sufrir por los pelánganos, olvídate del láser, la cera, las cremitas antirrojeces, los dineros gastados en cuchillas de triple hoja... No, convierte a los pelánganos en tus más fieles aliados: te ayudarán a ocultar la no existente tableta de chocolate y harán que aparentes la edad que tienes, más de 30. 

Cuanto antes lo asumas, mejor. Y lo sabes.



lunes, 28 de septiembre de 2015

Hagas lo que hagas, ponte bragas (...frase favorita number one)

Amores, me he traspapelado. Desde finales de agosto he sucumbido a las rutinas diarias de mi vida de mierder (básicamente) y me he ido 6 días, que por lo visto no tengo derecho ni a una puñetera semana como el resto de los mortales, a una isla paradisíaca del mediterráneo a mojar mi culito en la playa, que ni la había catado en todo el verano. Resultado: he vuelto cuasimorena, que era mi objetivo, y de regalo en la maleta se me ha colado todo el estrés del mundo. Menudo joputa, me tiene en modo survival, y claro, el blog abandonaíco...




Ni tiempo he tenido de coger el relevo que me propuso El Marío, que se acordó de mí para El Reto de las Tres Frases (así en mayúsculas parece que tiene mayor importancia, ¿eh?) cuando dijo la mítica "todo comenzó en la barra de aquel bar". Que me pregunto yo que qué imagen estoy dando a la comunidad blogueril para que me menten en cuanto oyen la palabra "bar", "gintonics" o "cañeja". O algo no estoy haciendo bien o algo estoy haciendo demasiado bien, a saber.

Por cierto, que esa semana fue la última semana gloriosa antes del caos y la destrucción, recibí dos premios blogueriles. Y ahora, nada. Coñe, hay que repartir un poco el tema. 

Bueno, pues eso, que os voy a contar tres frases que me molan en tres días no consecutivos (porque no va a poder ser con el ritmo que impone mi curro) y sin nominar a nadie para que haga lo propio, porque ya ha sido nominado al marrón este todo el mundo que se me viene a la cabeza. 

Y la primera frase no podría ser otra que... 
"HAGAS LO QUE HAGAS, NENI, PONTE BRAGAS".





Sí, soy una obsesa de las bragas, lo reconozco. Ya os conté que unas bragas es lo que me llevaría a una isla desierta, sin dudar. Que no, que a mí no me pillan en un renuncio con el potorrillo al aire, qué va. Y no se valen tangas tampoco, ni braguitas (¿braguitas, pero que puñetas son unas braguitas?), ni lindezas ni chuminadas, yo hablo siempre de la braga clásica en su versión algodón, la que tapa bien el culamen, con sus dibujitos inocentes de murciélagos, fresas o gaticos. A gusto del consumidor. Admito también la braga-faja sin costuras, subidita, que cubre bien, del comando antimorbo. Y ya. 

Que estaréis pensando: "pues vaya una hipster esta que luego por dentro es más clásica que Chopin, no me jodas, qué decepción". Pues sí, seré clásica, será una frase muy típica, lo que vosotros digáis, pero muy cierta. Ay, chatos, y lo peor, que si se dice será por algo. Que he escuchado yo en alguna ocasión a mucha fresca diciendo que en caso de ponerse un vestido ajustado se lo calza sin bragas. ¡¡Sin bragas!! Que sale a la calle o se va a una boda ventilando el asunto. 

Si es que me da un jari solo de pensarlo, madremíadelamorhermoso. 

Haced el favor y poneos bragas siempre, que no me entere yoooooooo.

domingo, 23 de agosto de 2015

11 cosas que no sabes sobre mí, ni te importan, pero yo te las cuento igual

¡Señores, qué emoción, qué alegría, qué fiestuqui! La semana pasada nominaron el blog a unos premios que solo se conceden a los blogueros interesantes porque sus fans están deseosos de conocerles mejor. ¡Tengo fans! Y lo que es aún más inexplicable, ¡quieren conocerme mejor!

¿A que es flipante? Voy camino del estrellato y de cumplir mi sueño de juventud de dominar el mundo. 

Me siento así.



Ahora, que el premio en cuestión mola mucho más que un Óscar, que al final no es otra cosa que una estatuilla dorada-casposa de un tío que ni está bueno ni nada, que si por lo menos te dieran una réplica del David de Miguel Ángel, pues vale, tienes un pene que mirar. En el Óscar ni eso. 

Desgraciadamente mi premio tampoco tiene pene que mirar: es una niña bastante repipi que sostiene en sus brazos un ramo de flores más grande que ella, desafiando las leyes de la física. Pero como desafiar las leyes de la física mola mogollón también, le perdono la ñoñez.

Es esta pava y se llama Best Blog (nombre por otra parte muy explicativo).



Os estaréis preguntando quién ha sido el perturbado que ha decidido darme a mí premio ninguno. Perturbada, chatungos, perturbada. Su blog se llama Mi gran proyecto:ser madre y este es su twitter, por si queréis preguntarle directamente cómo se le ha podido ir tanto la pinza. Imagino que a ella lo que le ha llamado la atención de mi blog es que a veces escribo sobre mis deseos clonadores y por eso se pasa por aquí de vez en cuando y me sigue en el twitter. Vamos, que se podría decir que somos amiguitas virtuales. 

Bueno, no me queda muy claro si realmente somos amiguitas o archienemigas, porque la tía primero me da el premio y luego me manda artículos serios de creadores de opinión con frases lapidarias del tipo "hipster is generic" o "the hipster has to be dead". Me tiene un poco descolocada y le voy a guardar rencor eternamente no sé por dónde respira la jodía.

¿Y en qué consiste el premio, además del dibujito de la noña? ¿Me van a dar dinero, mucho dinero? Nooooooo. ¿Vamos a ir todos los nominados a una fiesta con gintonics gratis? Noooooo. ¿Mañana voy a tener a las grupies esperando en la puerta de casa para firmar autógrafos y hacerme selfies antes de ir al curro? Nooooooo lo sé. Creo que noooooo. En lo que consiste el asunto es en que tengo que seguir al blog que me nominó (hecho), agradecerle la nominación en su blog (hecho), visitar otros blogs nominados junto al mío (hecho), contestar 11 preguntas (de eso va esa entrada), y nominar a otros 11 blogs (esto no lo voy a poder hacer, porque no sigo tantos blogs, no me da la vida, y los que sigo, o ya tienen el premio o son tan famosos y están tan en las alturas que con este premio se limpian el culo me da vergüenza nominarles).

Joder, ahora que lo pienso, más que un premio, esto es una obligación. 

En definitiva, como soy un poco díscola y llevo fatal las normas, y que sé que a mi amiguita-archienemiga-estamosdefiniendonuestrarelación Proyecto:ser madre no le va a sentar mal que adapte un poquejo la nominación, si os parece bien, os voy a contar 11 secretitos sobre mí, algunos basados en las preguntas que tenía que responder y otros porque me sale de ahí mismo.

Si os interesa una mierda, lo entiendo.

Ahí van: 

1. ¿Qué me llevaría a una isla desierta? Sin duda, unas bragas.
2. Lo que mejor sé hacer es... no sé si es lo que mejor sé hacer, pero las orquídeas me florecen todos los años. Lo tengo puesto en el CV como habilidad especial.
3. En casa no tengo tele, desde hace al menos 6 años. Me explico: tengo tele, pero no antena de tele, es decir, no puedes encenderla y ponerte telecinco. La tele solo sirve para ver pelis o series, conectándola al ordenador.
4. Y si no veo tele, ¿qué hago en mi tiempo libre? Tengo gustos muy variados: me encantan todas las artes (especialmente el teatro), soy aficionada a la fotografía y estudio una segunda carrera (vocación tardía).
5. Colecciono cuentos infantiles. 
6. No tengo propósito para el blog, lo empecé porque era esto o ir a psicólogo por estrés, y preferí ahorrarme unas pelillas.
7. Mi mayor deseo es dominar el mundo. Esto ya lo he dicho, no es ningún secreto.
8. ¿Coca Cola o Pepsi? Coca Cola, normal, la roja de siempre. El resto no me gustan, la Pepsi tampoco (sí, he participado en un experimento y puedo distinguirlas perfectamente, lo juro).
9. No es mi comida favorita, pero puedo comer muuuuucha pizza. Del resto de comidas, me canso enseguida, de la pizza no. Algún día os hablaré de La Pizzateca.
10. Tengo vértigo. Ni siquiera puedo tender la ropa en las típicas cuerdas de los patios interiores si la altura es más de un primero.
11. Trabajo en un sector muuuuuuy masculino. Es habitual que en reuniones o eventos de curro sea la única tía entre 10-15 o incluso 30 hombres.

Hala, ya sabéis algo más sobre la menda. ¿Qué os ha sorprendido?








sábado, 15 de agosto de 2015

Ese termómetro germánico (tercera y última parte)

(Si te apetece leer los capítulos anteriores para saber de dónde viene esta historia que te voy a contar, puedes hacerlo aquí y aquí).

Amazon nunca falla a su cita. La que fallas eres tú, que con ese trabajo de locura que te has buscado, no estás en casa nunca, ni por la mañana, ni por la tarde, ni nada. Y no es plan de que te lleven el paquete con el termómetro germánico y los test de ovulación a la oficina, que no te vas a poder aguantar las ganas de comprobar ipso facto qué tienen de especial los termómetros de dos decimales y ya te ves, que para eso te conoces como si fueras tú misma, escaqueándote de alguna reunión y escondiéndote para abrir la caja en el baño de chicas. Todo muy normal y poco sospechoso. Mejor evitar las situaciones de peligro potencial.

En cuanto recibes el email ese de "su paquete tiene el número de envío tan largo que jamás lo podrá memorizar y será entregado a lo largo del día de hoy en el chiquipueblo", agarras el teléfono rauda y veloz. Ring, ring...

- Aquí agencia de transportes xxx.
- Aquí una loca enajenada en búsqueda de preñamiento. Mire, me han avisado de que hoy van a sacar un paquete para entregar en el chiquipueblo. No lo hagan. Repito, NO LO HAGAN. Es de vital importancia.
- Cuénteme más...



- Si van hoy al chiquipueblo no voy a estar en casa, y tendré que esperar a mañana para gestionar una forma de entrega alternativa, y eso no puede ser. ¿Lo entiende? El día 1 de mi ciclo es hoy, HOY. Puedo atrasar la toma de temperatura basal un día, pero no más, se trata de un método científico de complejidad extrema que me conducirá al preñamiento inmediato, y en mi estado esta puede ser la solución a todos mis males.
- Ajá, le entiendo. ¿Qué podemos hacer? Desde luego, el preñamiento inmediato es un asunto que no puede tomarse a la ligera.
- ¡Claro que no! Por eso iré yo misma a recoger el paquete donde usted me diga a horas intempestivas. El termómetro germánico tiene que estar en mi poder cuanto antes.

Y a las nueve de la noche, estás dando vueltas en un polígono industrial semiabandonado donde la empresa de transportes tiene su almacén, y te vuelves triunfal a casa con el termómetro y los test de ovulación (y unos test de embarazo de regalo, yupiiiiiiii, estos caducan en 2016).

Depositas el termómetro sobre la mesita de noche, concienciada de que lo primero que tienes que hacer a la mañana siguiente es tomarte la temperatura, como una momia, casi sin moverte en el cama cuando suene el despertador. Y así un día, y otro, y otro más, y cuando estés a la mitad aproximada del ciclo, la temperatura aumentará y eso significa que habrás ovulado y que mejor que hubieras follisqueado también antes de ovular para aumentar las probabilidades de preñamiento. Como no se puede cambiar el pasado todavía, para eso están los test de ovulación, para que desde el día 12 del ciclo te los vayas haciendo y preveas cuándo vas a ovular y le des al mambo locamente. Objetivo: que el óvulo no escape. 

A mí el uso del termómetro y los test me pareció sencillo, no entendí tanta literatura en post y foros al respecto. Los test de ovulación me dan positivo, flipasssss, es lo único que me ha dado positivo desde que estamos en búsqueda de hipstercito. La información que obtuve durante los 4 meses que tomé temperaturas fue la que cabría esperar por la regularidad de mi sistema reproductor: ovulo regularmente entre los días 14 y 16 del ciclo, la subida de temperatura no da lugar a dudas y tengo un patrón de temperatura trifásico, es decir, una semana después de ovular, mi temperatura vuelve a subir porque sí. 

Como sabéis, tampoco con ayuda de la temperatura hubo preñamiento... El termómetro germánico fue un fiasco total. 

Y desde que recibimos malas noticias, estoy desobediente y rebotada con el universo y con Paulocoelhon  el que más, que si antes no le aguantaba, ahora si me lo cruzo directamente le pego, estoy que paso de todo, y ni mido temperaturas, ni me tomo el fólico, ni leches en vinagre. 

Parece que lo del preñamiento, de momento, señores, no es para mí.

jueves, 6 de agosto de 2015

Ese termómetro germánico (segunda parte)

(Esta entrada viene de aquí, la primera parte)

Acojonada te hallas ante la perspectiva de que el parejo adivine lo que pasa dentro de tu cabecita. Aunque mejor se lo cuentas tú antes de que te descubra con el termómetro en la vagina boca ebrimornin y se piense algo muuuuuuucho peor.

Vas a contrarreloj, chata, siempre con prisas. Estamos a lunes y la regla te va a venir el miércoles. La regla es el día 1 del ciclo. Tu regla es puntual la japuta. Tienes 2 días, no puedes dejar pasar un ciclo más sin aplicar la técnica de la temperatura basal. Los métodos científicos se aplican con rigor, no me jodas y te pongas a procrastinar ahora. Y si hay que decírselo al parejo, se le dice, hombreya. Nada de panicar. Yes, you can. Google y Amazon son tus amigos.




Lo mejor es la política de hechos consumados. Al parejo no se le pide opinión, al parejo se le informa. MUAJAJAJAJA. 

Google te ilustra que el termómetro que tienes en casa no te sirve, necesitas dos decimales. Si es que esto es mu serio y mu preciso, que parece que no te acuerdas: otra liga, la liga del conocimiento. Que estás empaná. 

Amazon, segunda parada, con envío premium recibes el paquete el día 1 del ciclo. Tú no vas a entrar en la farmacia del chiquipueblo a pedir un termómetro con dos decimales, tú no, sigues siendo muy un poco digna. Pagas el sobrecoste y arreglado, pero a ti no te mira la farmacéutica con cara de compasión, nanai, que luego te la encuentras en la plaza o se lo larga a tu suegra... ¡Laostia!, cuántos termómetros, ¿cuál me pillo? Uys, el germánico, que los alemanes miden muy de pm. Lo sabe todo el mundo. Y viene en una fundita amarilla remona y trae un librico para hacer 5 gráficas. Más que suficientes, que con el método científico te vas a preñar ya mismo. Mira a tu amiga. Otros clientes también compraron test de ovulación, mecaguentó, ya que te pones, ponte en condiciones. Que los de embarazo te van a caducar, pero estos seguro que los gastas.

Fecha de entrega: miércoles. Eres lo más, la mejor, tienes tu momento de gloria hasta que hablas con tu amiga treintañera la buscadora compañera de fatigas para confesarle la película (un descubrimiento así no te lo puedes callar) y en un plisplas se ha apuntado también al carro de la ciencia y ha conseguido de estraperlo un termómetro del prohibidísimo mercurio, el más preciso para estos menesteres que os traéis entre manos. De verdad, eres una empaná de campeonato, una principianta.

Cae la noche. Te acurrucas al parejo, derrotada. Ronroneas más de la cuenta y haces la cucharita.

- Oyes, parejo, ¿sabes? Me he enterao que xxxxx se ha preñao midiéndose la temperatura cada mañana...
- (cara de flipao de circunstancias)
- Sí, porque hay un método que tú te mides la temperatura y así sabes cuando ovulas. 
- (cara de flipao de circunstancias, no sabe de qué coño le estoy hablando, aunque se vislumbra una sonrisa incipiente)
- Es para estar 100% seguros de que estamos follisqueando cuando ovulo, aunque soy muy regular y me siento ovular (otra vez Paulocoelhon, se cuela en mi mente, qué cansino el chaval), así que he decidido que no me cuesta nada hacerme una pruebas y me he comprado en Amazon unos test de ovulación y un termómetro alemán con dos decimales... 
- (cara de flipao de circunstancias con clara sonrisa incipiente e interés renovado al escuchar las palabras "alemán con dos decimales")
- ... y entonces de ahora en adelante, que el termómetro me va a llegar mañana o pasado, todas las mañanas antes de levantarme voy a tener que medirme la temperatura. Y tengo que ser muy constante y moverme muy poco para no alterar los resultados del termómetro.
- (cara de flipao de circunstancias con sonrisa de oreja a oreja y ojos pillos)
- ...
- ¡Pues muy bien! Si necesitas ayuda, yo te hago de médico ;)


Joder, otro que se ha pensao que la temperatura basal solo se mide por vía vaginal.


domingo, 2 de agosto de 2015

Ese termómetro germánico (primera parte)

Había una vez un parejo y una hipster de extrarradio que se miraron a los ojos, decidieron que querían ser padres, y llovieron caramelos, se pararon las guerras del mundo, a los pobres les tocó la primitiva y los planetas se alinearon para conjurar a favor de sus deseos. 

Rollo Paulo Coelho elevado a la enésima potencia, Paulocoelhon.


Bueno, quizá no fue exactamente así. A lo mejor fue un poco más así, y lo de los planetas y demás es lo que ellos pensaron que iba a ocurrir. O más concretamente, lo que ELLA la hipster de extrarradio pensó que iba a ocurrir, porque el parejo estaba un poco a por uvas.

(Hago desde aquí un llamamiento desesperado al Marío en la FIV, que se cuente un día cómo vivió él los inicios de la búsqueda, si lo visualizaba como un hecho inminente o como una "posibilidad abierta", que es la forma que tiene el parejo de decir que su prioridad era darle mucho al mambo y que si el hipstercito se retrasaba un poquejo, no había nada de qué preocuparse).

A ver, que me disperso. Regresemos al redil. 

Cuando te inicias en esto de la búsqueda de preñamiento, pues lees al respecto un poco tol puto día. Y se lo ocultas al parejo. Y te pones a seguir en instagram a todas las blogueras molonas que tienen churumbeles de revista y hacen fotos chulérrimas de sus infantes y de sus cuasiperfectas vidas familiares. Y ya te ves ahí mismo, que en un añito estás tú haciendo las reviews sobre cremitas ecológicas para culitos de bebé y compartiendo el papel pintado topenomainstreamhandmade que has comprado para el rincón de juegos del chiquillo. Y se lo ocultas al parejo. Y lo peor, le ocultas que tú eso ya lo hacías de antes. Porque no quieres que se piense que estás loca de atar y que no es buena idea reproducirse a tu lado, a ver si la gilipollez congénita se hereda y la hemos liado.

Y, claro, lees y alucinas, que la peña está fatal. Las tías se enajenan por el bebé que da gusto. Ahí locamente hablando de sus intimidades en foros, que si los ciclos que llevan, que si este mes he follisqueado los días x e y, que si mi parejo toma suplemento, que si la onagra, que si las piernas para arriba, que si me tomo temperaturas... Y te dices que tú eres muy digna y nunca vas a llegar ahí. NUNCA, MUAJAJAJAJAJA. Lo tuyo es la búsqueda pausada, el amoooooool entre dos personas bendecido por tu amigo PaulocoelhonTú, chata, tú estás por encima de todo esto. MUAJAJAJAJAJA.



A eso de los 3-4 meses de temita sin resultado, empiezas a contar días. Y se lo ocultas al parejo, por supuesto. Y lo peor, le ocultas que tú eso ya lo hacías de antes

A los 6-7 meses de temita sin resultado, empiezas a plantearte lo de las piernas pa´rriba. A ver si va a ser eso. Pffff, mejor no, que no es nada discreto y el parejo te va a hacer preguntas. Y se va a enterar del percal. Tú sigues siendo muy digna, chata.

A los 8-9 meses estás ya hasta los ovarios de recibir noticias de preñamiento. Te alegras mucho por un lado y, por otro, te dan ganas de preguntar cómo follisquean ellos, a ver si va a ser eso, que se te ha escapao algún pequeño detalle. Lo descartas, que igual es una pregunta un poco entrometida, oye, y no te quieren contestar. 

Hasta que te enteras por otra conocida muy maja y un poco deslenguada dicharachera que la última de tus amigas se ha quedado preñada gracias a tomarse la temperatura basal. Y se te cambia el careto, nos ha jodío, no me extraña que se preñen, es que juegan en otra liga, en la liga del conocimiemto. Y te vas a tu casa dándole vueltas al tema y autoconvenciéndote maquinando cómo se lo vas a contar al parejo para que no parezca que estás fatal de lo tuyo. Que esto de la temperatura basal sí entra en tus estándares de dignidad, esto es método científico, amigos. 

La única pega que le encuentras es que crees que el termómetro se administra por vía vaginal. Qué palo. Pero si es método científico, es método científico, lo que sea por la ciencia. Vas dispuesta a lo más grande, a darlo todo, googleas, y hasta te llevas un chasco cuando descubres que se puede medir la temperatura en la boca. EN LA BOCA, so imbécil integral.

Ahora solo falta comentarlo al parejo. Vas a tener que confesarle todo eso. Y lo de antes.