miércoles, 30 de septiembre de 2015

El hombre, como el oso, cuando más peludo, más hermoso (...frase favorita number two)

Si ayer era el turno de las lectoras femeninas y tuvimos la oportunidad de repasar la importancia de llevar las prendas íntimas adecuadas a cada ocasión, hoy el consejo de estilo y mi segunda frase favorita es, como no podía ser de otra forma, para el público masculino, por eso de la paridad y porque a los hombres hipster que leen este, mi blog, también les preocupa estar al tanto de las tendencias más IN.

Y no, no vamos a hablar del blanqueamiento anal.

Nos adentraremos en un tema mucho más profundo (difícil por otra parte, jajaja, doble sentido) y de mayor calado. Trataremos de responder a la pregunta que nos atormenta desde los albores de la humanidad, originando largas horas de debates en medios especializados: chatos, ¿pelos sí o pelos no?

Bien, mi postura al respecto es clara e inamovible (con los matices que veremos a continuación):
"EL HOMBRE, COMO EL OSO, CUANTO MÁS PELUDO, MÁS HERMOSO"




Efectivamente, amigos hipster, gracias por haber vuelto a traer a los pueblos y ciudades de nuestra geografía las barbas, los pelos largos con moñete, en definitiva, la hombría tradicional. Por haberos inspirado en el hombre clásico, el de siempre, el del siglo XVI, no esperaba menos de vosotros. Gracias por existir. Que ya empezaba a hartarme de tanto depilao integral. 



Y es que para ir depilao del todo y llevar el pecho tan suave como el borreguito de mis alpargatas, mozos, para eso hay que estar mu güeno. Por mucho que digan ahora en los suplementos de los dominicales que se lleva el rollo "fofisano", que no, que eso es una mamarrachada. Un tío rasurado y con barrigota da grimilla, que no nos vendéis la moto.



Así, pues, tú, macho, tanto si eres hipster como si estás en el camino de convertirte en ello, o si reniegas (maaaal, muy maaaal, fataaaal), atiende que esto te interesa: si tu cuerpo no tiene esta pinta


deja de sufrir por los pelánganos, olvídate del láser, la cera, las cremitas antirrojeces, los dineros gastados en cuchillas de triple hoja... No, convierte a los pelánganos en tus más fieles aliados: te ayudarán a ocultar la no existente tableta de chocolate y harán que aparentes la edad que tienes, más de 30. 

Cuanto antes lo asumas, mejor. Y lo sabes.



5 comentarios:

  1. jajaja a maridro le queda muy muy interesante la barba, tuvo una temporada que se la dejó pero se cansó de ella :( Eso si, se depila para las competiciones, cosas de triatletas y minima resistencia...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ains, esas barbas, pero cómo me gustan, guapérrima, qué bien que se hayan vuelto a poner de moda. ¿Te imaginas que pronto vuelvan los bigotes rollo 80's?

      Eliminar
    2. jejeje, no se me van mas las barbas, la verdad. Me parecen superinteresantes los hombres con barba

      Eliminar
  2. Empecé muy de joven a "sale pelo, quito pelo", "sale un poco más de pelo, quito un poco más de pelo", "sale más pelo, pues quito más pelo", "ahora soy un oso, ahora parezco un maniquí"...
    Creo que algún día abandonaré mi obsesión por quitarme el pelo y espero que coincida con el remake del remake del remake de la guerra de las galaxias y pueda sacarme unas perrillas haciendo las escenas peligrosas de Chewbacca, pero hasta ahora me va bien con las cuchillas del Mercadona, que van ampliando hojas a la par de mi crecida de pelo xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Noooooo, Marío, maniquí noooooooooo. A menos que estés regüeno, que ahí ya se perdona todo.
      ¿No tienes una oportunidad de Chewbacca estás Navidades? ¿Un sueldillo extra en algún centro comercial repartiendo caramelitos? ¡¡Piénsalo!!

      Eliminar