Ahora a mis 30, me arrepiento de no haberme vestido de blanco, con falda de tul, camisola de raso, botas Dr. Martens de color y labios y uñas rojo que te cojo, modelo "femme fatale". Me habría encantado montarme una boda hipster campestre, con música indie para el baile y sushi a medianoche. El terror de las tías abuelas, que no entenderían nada las pobres. Una pena que no se pueda volver atrás en el tiempo y no tenga un álbum de fotos del evento para martirizar a las visitas, no me extraña que se me apoltronen.
Yo no sé qué pasa en estos tiempos, que cuando una pareja se casa, ya da todo el mundo por hecho que se van a poner a buscar al churumbel nada más terminar de sorberle el jugo a los gambones del banquete. Imagino que es común, pero desde luego, que nosotros cuando nos casamos, no estábamos pensando en ponernos al tema niños.
Como yo soy más bien tirando a arisca (o borde de cojones con según quién), y era más joven de lo que dictan los cánones actuales, la presión por el "¿y vosotros para cuándo?" se reducía a las cenas de Nochebuena en casa de la suegra. Momentos inigualables para comenzar a ensayar la estrategia del escapismo, que básicamente consiste en escaparte de contestar a preguntas indiscretas, y tiene múltiples vertientes, desde el típico cambio de tema inesperado ("bueno, cuando vosotros tengáis hijos pues entonces...blablablabla", repuesta: "¿y tú que piensas de la extinción inminente de las ostras canadienses? Es que el otro día vi un documental al respecto en la 2, y estoy tan concienciada con el problema que no pego ojo, oye") hasta la mítica y no menos efectiva "ante preguntas tocapelotas, respuestas sonrojantes" del tipo:
- ¿Que vuestros amigos Mengano y Zutana se casan el año que viene? Uis, claro, como llevan tanto tiempo juntos, querrán tener hijos pronto, jamía. Bueno, ¿y vosotros no os animáis?
- Es que estamos esperando a que mejore la crisis mundial, porque ahora mismo follamos como conejos y como dejemos los anticonceptivos, vamos a crear un cataclismo de superpoblación y no queremos cargar con esa responsabilidad a nuestras espaldas.
Fin de la conversación. De verdad, qué plasta puede ser la peña con la vida reproductora ajena.
Menos mal que cuando empezamos a buscar, no se nos ocurrió proclamarlo y lo llevamos en estricto secreto, excepto por un par de amigas, una de ellas porque compartimos fatigas en el camino y otra porque me vine arriba en un momento en que me confesó sus planes de clonación.
Ella espera a su peque para dentro de poco, yo aún estoy desesperando y puliendo la estrategia del escapismo.
Buff como te entiendo. Nosotros somos de los rezagados en todo... nos conocimos tarde y nos tomamos nuestro tiempo para planear boda y de hecho algun familiar cercano se pensó que estabamos embarazdos cuando ibamos a dar la noticia de la boda.... Total que ya era si o si, no nos escapabamos, tras la boda todos a una, pa cuando un churumbel... pues hijo, pa cuando quiera venir. Esa era la pregunta de un primo de mi chico, que le cogi tirria y to por tanta pregunta, ni que yo le preguntara que que tal mueve por las mañanas.... en fin. La gente se mete donde no le llaman y no saben el daño que puede causar. seguro que estas hecha una experta en el arte del escapismo!
ResponderEliminarAins, si es que la gente habla por no callar, como si no tuvieran ellos ya sus cosas en las que pensar y ocuparse. Que en vez de darte los buenos días, te entran ya con el "bueno, qué, ¿y tú pa' cuándo?", como exigiendo encima. Ahí con el "bueno, qué,...", que sienta fataaaaaaal. Y ya los que insisten y no se dan por enterados, esos los peores, como el primo de tu chico, que dan ganas de contestar a las bravas: "pero a ver, ¿no te estás dando cuenta tú solito de que paso de contarte mi vida?".
EliminarYo ahora ya no les contesto, solo pongo cara de ameba. De despiste, como si el tema no fuera conmigo. Y mola mucho, no saben muy bien si la que estoy loca soy yo o ellos, jejejeje.
Un abrazote!!!!!